El Palmetum de Santa Cruz de Tenerife está en pleno proceso de expansión, con un proyecto que incluirá nuevas áreas diseñadas para la conservación de la biodiversidad y la mejora de la experiencia del visitante. Entre los elementos destacados están un lago artificial, un «hide» para la observación de aves, y especies vegetales únicas como los cocoteros enanos y araucarias, que forman parte de una sección dedicada a Papúa Nueva Guinea. Este proyecto, impulsado por la Fundación Cepsa, no solo busca embellecer el espacio, sino también educar sobre la conservación ambiental.
La ampliación del Palmetum refuerza su posición como referente en la isla, atrayendo tanto a expertos botánicos como a visitantes que disfrutan de su rica biodiversidad. El hide, una estructura oculta para el avistamiento de aves, ofrecerá una oportunidad única para los amantes de la fauna. Además, el lago artificial creará un entorno más propicio para especies acuáticas, incrementando el valor ecológico del jardín.
Este jardín botánico, premiado internacionalmente, ha sido un ejemplo destacado de transformación ambiental, ya que su ubicación original era un vertedero. Hoy en día, se considera un oasis en la ciudad de Santa Cruz y, con esta nueva expansión, se espera que continúe atrayendo a más visitantes y fomentando el cuidado de la naturaleza.
La ampliación del Palmetum de Santa Cruz de Tenerife trae múltiples beneficios para la isla. En primer lugar, refuerza el atractivo turístico de la capital, al ofrecer un espacio de alto valor ecológico y de interés científico, ideal para amantes de la naturaleza y el turismo sostenible. Además, fomenta la educación ambiental, especialmente en la conservación de especies y ecosistemas, un tema cada vez más importante en las Islas Canarias.
El proyecto también impulsa la economía local, generando empleo y oportunidades para el desarrollo de actividades relacionadas con la conservación y el turismo verde. A largo plazo, el Palmetum contribuye a la sostenibilidad de la isla al crear un espacio que promueve la biodiversidad, mitigando los efectos de la urbanización y el cambio climático. Al integrar el avistamiento de aves y un lago, se enriquece el ecosistema del parque, lo que además puede fortalecer los esfuerzos de investigación sobre flora y fauna locales.
Esta iniciativa no solo embellece el entorno de Santa Cruz, sino que también aporta a la calidad de vida de los residentes, proporcionándoles un espacio verde para el ocio y el disfrute de la naturaleza.